Tan marinero que podrías estar dentro de un barco, este restaurante tiene como marca de la casa sus arroces y pescados y una de las mejores bodegas de la provincia de Cádiz. Y si esto no fuera suficiente, mira alrededor y disfruta del paraíso.
Los que vivimos en la provincia de Cádiz, y muchos que no pero que tienen esta tierra como refugio ocasional, sabemos que ese trozo de costa que discurre entre Chiclana y Los Caños de Meca no tiene nada que envidiarle a ninguna playa del resto del planeta. La Barrosa, las calas de Roche, Conil, El Palmar, Zahora, Los Caños…No son un paraíso, son el paraíso. Partiendo de este punto, si tienes un restaurante por aquí, y, además, logras que funcione, muy mal se te tiene que dar para que la gente no haga cola para verte.
Y este es, a grandes rasgos, el caso del Timón de Roche. Es obvio que el entorno ayuda, pero no lo hace todo. Aquí, lo realmente importante es la belleza y la armonía que inspira este lugar. El local recrea el interior de un barco, con anclas, redes, maderas nobles y vistas al mar turquesa. Una decoración cuidada y clásica que no es más que la puerta de entrada a un restaurante donde se come bien y se bebe mejor.
Ubicado en la exclusiva urbanización de Roche, no es difícil cruzarte con algún rostro conocido. El día que lo visitamos estaba comiendo en una mesa cercana el actor Jesús Castro, chico guapo gaditano que saltó a la fama gracias a su papel protagonista en la película El Niño. Dicen que, en ocasiones, puedes encontrar más madrileños aquí que en la mismísima Gran Vía; sobre todo en verano. No es de extrañar que hasta los de secano pongan rumbo a toda maquina a este rinconcito marinero donde el buen ratito está asegurado.
Restaurante Timón de Roche
Una carta apetecible y muy completa. Tiene hasta diez apartados: Entrantes, Mariscos, Sopas, Frituras, Pescados, Atún de Almadraba. Carnes, Arroces en paella, Arroces Melosos y Especialidades de Bogavante. De los entrantes llama la atención el Revuelto de algas con erizo y foié, la Ensalada Petaca Chico, la Ensaladilla del Timón, y unas Tortillitas de camarones (fotos 1 y 2) realmente sabrosas, crujientes y bien conseguidas. De los pescados y mariscos, el éxito a la hora de pedir está prácticamente garantizado. Producto de proximidad, de gran calidad, y talento en las elaboraciones. Muy buenas las Almejas al Tío Pepe (fotos 4 y 14). Y dos grandes apuestas más son el Atún de Almadraba (crudo o cocinado) y los arroces, con una gran variedad (De conejo y pollo, negro, con verduras, con cigalas, con bogavante…) . Se sirven directamente desde la paellera. Probamos el Del señorito (fotos 8.9 y 10). No sobró nada. En cuanto a los postres, es un acierto incluir copas y botellas de dulces y pedro ximenez de Jerez, Montilla y Málaga. Y destaca, por otro lado, la Esfera de chocolate rellena de espuma de mango, frutos secos y cama de oreo.
Espléndida. De las más completas que se pueden encontrar, desde luego. Buena variedad por copas. Se ofrece, incluso, un palo cortado de más de 100 años. Y si queremos una botella, no será fácil decidirse. En Espumosos (Champagne, Cava, Tierra de Cádiz y Sierras de Málaga); en los Generosos manda Jerez; en Blancos (Tierra de Cádiz, Galicia, Rías Baixas, Ribeiro, Bierzo, Valdeorras, Castilla y León, Jaén, Jerez, Rueda, Rioja, Somontano, Pontevedra, Jumilla, Vin de France y Castilla); de los Rosados (Cádiz, Navarra, Ribera del Duero, Somontano, Valencia y Provence); y en cuanto a los tintos (Cádiz, Málaga, Ribera del Andarax, Ribeira Sacra, Granada, Rías Baixas, Castilla y León, Bierzo, Arribes, Toro, Ribera del Duero, Rioja, Navarra, Campos de Borja, Cariñena, Ribera del Gállego/Cinco Villas, Somontano,Priorat, Utiel-Requena, Jumilla, Alicante, Yecla, La Mancha, Dehesa del Carrizal, Uclés, Almansa, Paglo Florentino, Dominio de Valdepusa, Extremadura, Valle de la Orotava, Mallorca, Vinos de Madrid).
Los generosos de Jerez y los vinos de la Tierra de Cádiz tienen una posición destacada. Pedimos un Fino Inocente (fotos 11 y 12). Espectacular.
Muy atentos. Con experiencia y saber estar.
Esta perfectamente ambientado, o quizá sería mejor decir tematizado como si de un barco velero se tratase. Ya en los exteriores hay fuentes, sirenas y anclas. En el interior las maderas nobles, un gran timón que preside el espacio principal y todo tipo elementos marineros decoran las distintas estancias. El interior es muy agradable pero se llevan la palma las tienen vistas al mar. Tanto en el almuerzo como en los atardeceres antes de cenar, los paisajes son únicos.
La dirección es: Avda. Inglaterra, S/N 11149 Conil de la Frontera
Y la página web: www.timonderoche.es
Ticket medio-alto, pero merece la pena la experiencia.
8’5/10