‘Gastroshow’
No es sólo un restaurante, no es sólo un gastrobar; es todo eso y mucho más. La nueva propuesta de Isidro López en Jerez es diferente a todo.
Conocí Tiemar hace un puñado de años en un pequeño local ubicado en Ceret Alto, en la zona de la barriada jerezana de San Joaquín, junto al mítico Carmelo’s Burguer, Aquel fue el primer Tiemar. Allí te recibía un chaval imberbe llamado Isidro López (al que podéis ver en acción en la foto de arriba), recién salido prácticamente de la Escuela de Hostelería de El Alabardero, en Sevilla. Pero aquel jovencito ya apuntaba maneras. Por 50 euros te ofrecía un menú maridado con vinos de Jerez que era ya toda una declaración de intenciones. Una propuesta en la que los platos servían de puente entre nuestra cocina tradicional y el exotismo oriental y asiático.
Le cogí la matrícula a aquel chef descaradamente joven y brillante, pero para cuando quisimos volver Tiemar había tenido que cerrar. Isidro y su equipo no estaban cómodos en aquel pequeño espacio, y empezaron otra vez de cero. Y en los años posteriores puede comprobar la capacidad de esfuerzo y sacrificio que tiene alguien que está persiguiendo el sueño de su vida. Lo vi moverse de un lado a otro, trabajando allá donde le llamaban para ganar experiencia y solvencia económica. Desde una caseta de feria cuyas cocinas llevó con maestría, hasta el restaurante Tuétano en el local que hace esquina en la Plaza Canterbury de Jerez, en el que hubo un Foster’s Hollywood y ahora se levanta el Kino’s Smokehouse.
Todas eran etapas de un recorrido cuya meta él tenía muy clara desde un principio. Y esa meta es una vuelta a los orígenes. De nuevo Tiemar. Pero ahora con una propuesta gastronómica todavía mejor, con más experiencia en cocinas y en un local en el centro de Jerez (C/Rosario) que te traslada a una suerte de callejón japonés- podría estar ubicado en Tokyo- salpicado de luminosos y con aromas a una deliciosa comida callejera. En Tiemar todo es diferente. Y es sólo el principio porque en la primera planta Isidro y los suyos están dando forma a un restaurante donde mandará el producto de proximidad, de mercado, y del que sólo diré que estoy seguro de que nos dará sorpresas estelares…Así es Tiemar, lo nunca visto.
Tiemar
Si te gusta probar cosas nuevas, has llegado al sitio perfecto. Si a ti no hay quien te saque de la ensaladilla y la carrillada, quédate también, abre la mente y disfruta. Al final, te va a gustar.
No es una carta excesivamente amplia, aunque Isidro y los suyos siempre te presentan apetecibles sugerencias fuera de carta. Se combinan conceptos cásicos como las “croquetas”, las “albóndigas” y la “carrillera”, con otros más exóticos como las “gyozas”, los “mantou” y el “niguiri”. Y, sobre todo, tienen un especial interés los actores secundarios de los platos. Salsas y acompañamientos verdaderamente magistrales.
Así pues, llaman mucho la atención las Gyozas cabecero de cerdo meloso, barbacoa coreana, hoisin jerez y alioli cremoso de lima; el Gazpachuelo de jalapeño suave, sashimi de atún ahumado al momento y rollito de verduras; el Tartar de Atún Rojo con jugo escabeche de pollo asado, causa limeña y mantou frito; las Albóndigas de pintada guisadas en salsa Shangai, pak choi asado y arroz frito al estilo cantonés; o el Arroz con salsa coreana, huevo frito y pollo laqueado por citar algunos.
El día que se hicieron estas fotos Isidro nos sorprendió a los seis comensales que compartimos la cena en la barra con unos chipirones guisados maravillosos y con unos riquísimos mantous (panecillos chinos al vapor) acompañados de picaña de ternera y huevo. Los puedes ver en la galería de fotos.
Al igual que el postre Pantera Rosa Eléctrica Show/ Bizcocho de yuzu, crema de vainilla, toques de cítricos, chocolate de fresas y mucho show. Servido en una figura de la pantera rosa tumbada, delicioso y muy divertido. En la carta aparecen dos postres más: Texturas de chocolate, las de siempre de Tiemar; y El cóctel que quería ser postre.
Interesante y amplia selección de vinos en las que tienen especial protagonismo los jereces, algo que, sin duda, es un punto a su favor. Inocente, Maruja, NPU, Cayetano del Pino…encabezan una carta en la que, además, nos encontramos vinos de la Tierra de Cádiz, riojas, riberas, espumosos y otras d.o. distintas y originales. Así pués, degustamos un vino madriñeño llamado La Maldición, elaborado con Tempranillo y Malvar, que nos dejó un muy buen sabor de boca. A 17 euros la botella.
Amables, con mucha naturalidad. Muy bien.
Es uno de los puntos fuertes de Tiemar. Desde fuera, la fachada blanca no te hace imaginar que te vas a adentrar en algo parecido a un callejón de una gran ciudad asiática. Luminosos en los techos y las paredes, andamios…A la derecha hay tres o cuatro mesas; a la izquierda la más recomendable barra, en la que verás a los cocineros prepararte el menú en vivo y en directo.
Su dirección es: Calle Rosario, 10- Jerez
Su página web: www.tiemar.es
Es un sitio nuevo y sorprendente. Te deja con ganas de más. La relación calidad-precio es muy aceptable; en torno a 30 euros por comensal con vinos. Dará mucho que hablar.
10/10
Entrada a Tiemar
Gazpachuelo de jalapeño suave, sashimi de atún ahumado al momento y rollito de verduras
Gyozas cabecero de cerdo meloso, barbacoa coreana, hoisin jerez y alioli cremoso de lima
El pan que se sirve en Tiemar viene de los hornos de Masa Madre
Mantous (panecillos chinos al vapor) acompañados de picaña de ternera y huevo
Vino madrileño La Maldición
Arroz con salsa coreana, huevo frito y pollo laqueado
Chipirones guisados
Pantera Rosa Eléctrica Show/ Bizcocho de yuzu, crema de vainilla, toques de cítricos, chocolate de fresas y mucho show